EMO­CIÓN VES­PE­RAL
(Pa­si­llo)

Letra: ER­NES­TO NOBOA CAA­MA­ÑO
Mú­si­ca: LAURO GUE­RRE­RO VA­RI­LLAS
Hay tar­des en las que uno desearía
embarcarse y partir sin rumbo cierto 
y silenciosamente de algún puerto 
irse alejando mientras muere el día.

Emprender una larga travesía 
y perderse después en un desierto 
y misterioso mar no descubierto 
por ningún navegante todavía...

Aunque uno sepa que hasta los remotos
 confines de los piélagos ignotos, 
le seguirá el cortejo de mis penas;

Y que al desvanecerse el espejismo, 
desde las glaucas ondas del abismo 
le tentarán las últimas sirenas.e uno desearíae uno desearía
embarcarse y partir sin rumbo cierto 
y silenciosamente de algún puerto 
irse alejando mientras muere el día.
Emprender una larga travesía 
y perderse después en un desierto 
y misterioso mar no descubierto 
por ningún navegante todavía...
Aunque uno sepa que hasta los remotos
 confines de los piélagos ignotos, 
le seguirá el cortejo de mis penas;
Y que al desvanecerse el espejismo, 
desde las glaucas ondas del abismo 
le tentarán las últimas sirenas.
embarcarse y partir sin rumbo cierto 
y silenciosamente de algún puerto 
irse alejando mientras muere el día.
Emprender una larga travesía 
y perderse después en un desierto 
y misterioso mar no descubierto 
por ningún navegante todavía...
Aunque uno sepa que hasta los remotos
 confines de los piélagos ignotos, 
le seguirá el cortejo de mis penas;
Y que al desvanecerse el espejismo, 
desde las glaucas ondas del abismo 
le tentarán las últimas sir

Comentarios

Entradas populares de este blog